Desde lo alto de un árbol en el patio de mi casa, yo estaba asomándome, mirando al cielo.
Bajé del árbol lentamente, fui dentro de casa, hice los deberes de Lengua y de Matemáticas que eran muy difíciles y, después, le pregunté a mi madre si podía salir a dar una vuelta con mis amigos. Me dijo que sí, pero que, al día siguiente, tendría que estudiar.
Me fui con mis amigos como iba normalmente . Estuvimos por el parque jugando al baloncesto y, después, decidimos ir al polideportivo a jugar al fútbol. Yo gané, como siempre.
Más tarde, un amigo se cortó y estaba sangrando. Nosotros estábamos muy asustados y decidimos llevarlo rápidamente a su casa que estaba en la otra calle. Al llegar, la sangre de su brazo manchó la alfombra. Luego, estuvimos un rato en su casa viendo youtube mientras escuchábamos tecno house.
Más tarde, nos fuimos a dar una vuelta y nos encontramos con unos chavales que estaban corriendo, pero no les echamos cuenta; sin embargo, al poco rato, un hombre venía corriendo velozmente porque le habían roto un cristal de su casa y, como era de esperar, este hombre nos echó la culpa a nosotros. Aunque le aclaramos que no habíamos sido, él no dejaba de amenazarnos. El pobre hombre no tenía culpa, pero , simplemente , se equivocaba. Al rato, un amigo y yo tuvimos suerte y pudimos escaparnos cuando no miraba.
Más tarde, nos encontramos con los demás que también tuvieron suerte y se marcharon. Nos contaron que estuvieron un buen rato hablando con él y que, al final, se tranquilizó y consiguieron llegar al dialogo.
Ya eran las 8:30 y pronto me tenía que ir a mi casa, pero como estábamos todos tan nerviosos, yo les dije a mis amigos: “No volveré más”.
Alumno: Juan Carlos Calvo
No hay comentarios:
Publicar un comentario